El PSOE se interesa por la situación de los dietistas-nutricionistas en Castilla y León

El Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Castilla y León (CODINUCyL) continúa trabajando con los representantes políticos de la Comunidad con el principal objetivo de avanzar en la inclusión de estos profesionales en el sistema regional de salud (SACyL). Tras reunirse hace unos días con responsables de la Consejería de Sanidad, la presidenta del Colegio, Naiara Carretero, y la tesorera, Diana Martínez, han acudido a las Cortes de Castilla y León para exponer las demandas de CODINUCyL al Grupo Parlamentario Socialista.

Jesús Puente, procurador del Área Sanitaria del PSOE en Castilla y León, y Rosa María Rubio, secretaria de Economía, han podido conocer cuál es la situación actual del colectivo en la región, donde los dietistas-nutricionistas todavía no forman parte de los profesionales que integran el sistema de salud. Una situación que ya se está corrigiendo en otras Comunidades Autónomas, como es el caso de Galicia, Cataluña y la Comunidad Valenciana. Con el fin de poner solución a esta desventaja, el Grupo Parlamentario Socialista se plantea presentar una Proposición No de Ley próximamente.

La situación del dietista-nutricionista en Castilla y León

Tal y como queda recogido en el documento de "Análisis de la situación del dietista-nutricionista y su inclusión en el Servicio de Salud de Castilla y León", elaborado por el Colegio, actualmente existen normativas a nivel estatal y regional que reconocen la categoría profesional de dietista-nutricionista; sin embargo, Castilla y León todavía no ha ofertado plazas para que estos profesionales se incorporen al SACyL. Por tanto, la creación de una categoría profesional sin que existan plazas en el servicio de salud autonómico tiene un efecto nulo en la práctica, tanto para los dietistas-nutricionistas como para la población.

Una población que se ve perjudicada, no solo en Castilla y León, por la ausencia de prestaciones en nutrición y dietética en la cartera de servicios que ofrece nuestro Sistema Nacional de Salud. Esta cartera de servicios no está pensada para dar respuesta a los problemas de salud asociados a la alimentación, ni desde el punto de vista preventivo ni desde el asistencial, y se asocia más a coberturas propias de un catálogo muy cerrado de patologías, vinculadas más bien a las competencias de los profesionales de endocrinología y nutrición.

Sobrepeso y desnutrición hospitalaria

Y todo ello a pesar de que, según la OCDE, en España el sobrepeso representa el 9,7 % del gasto en salud, lo que en la práctica se traduce en que el exceso de peso reduce el PIB español en un 2,9%. Para cubrir estos costes, cada ciudadano en España paga 265 euros adicionales de impuestos al año. En cuanto a la población infantil, según recoge el Plan Estratégico Nacional para la reducción de la obesidad infantil 2022-2030), España está entre los países de la Unión Europea con mayor prevalencia de obesidad y sobrepeso.

En el lado opuesto, nos encontramos con la desnutrición hospitalaria, un problema que cuenta con una alta prevalencia en Castilla y León. Estos pacientes, que presentan desnutrición al ingreso y empeoran, o que la adquieren durante la estancia hospitalaria, suponen mayores costes hospitalarios y farmacológicos, y suelen presentar complicaciones y mayores tasas de mortalidad.

Teniendo en cuenta todos estos datos, es evidente que la inclusión del dietista-nutricionista en los sistemas sanitarios públicos es una inversión rentable, no sólo por los beneficios que supone para la salud de la población, sino también a nivel económico: se calcula que, en España, por cada euro invertido en prevención de la obesidad, se recuperarían 6 euros.